La palabra «metaverso» se ha convertido recientemente en una tendencia de moda en la industria tecnológica, y una plataforma de Internet ya se ha rebautizado con el término. Pero, ¿qué es exactamente un metaverso y qué implicaciones puede tener en nuestra vida cotidiana? En este artículo exploraremos el significado del término, qué sectores pueden verse afectados por su implantación y qué tecnologías es probable que se empleen para crear una experiencia metaversa.
Dicho de forma sencilla, un metaverso es una realidad digital paralela, en la que las personas pueden interactuar no sólo socialmente, sino también económicamente, utilizando avatares en el ciberespacio. Actúa como una metáfora del mundo real, sólo que sin sus limitaciones físicas. Lo que esto significa es que los usuarios del metaverso podrán recorrer mundos virtuales sin cansarse, y donde la física se vuelve más maleable que en la Tierra.
Uno de los mayores beneficios de un metaverso es que permite tipos de experiencias únicas que no serían posibles en el mundo real. Esto puede abarcar desde el juego de rol en castillos medievales virtuales hasta la exploración del espacio exterior, desde la participación en negociaciones comerciales a gran escala hasta la participación en juegos multijugador masivos en línea. Quienes conozcan el concepto de metaverso quizá estén más familiarizados con sus formas más populares, como la realidad virtual (RV) y la realidad aumentada (RA).
En el caso de la realidad virtual, los usuarios experimentan un mundo a través de unos auriculares, normalmente en forma de casco y mandos de mano. Esta experiencia suele crearse mediante un motor de juego que permite a las personas interactuar con objetos y otros avatares. En la realidad aumentada, en cambio, el contenido se muestra en el entorno en el que ya se encuentra el usuario. En ambos casos, los usuarios tendrán su propio avatar, o representación digital, en el entorno. Esto permite a las personas interactuar con otros usuarios y con el entorno de forma fluida e inmersiva.
El término metaverso tiene su origen en la novela Snow Crash, escrita en 1992, y desde entonces se ha adoptado su uso para describir visiones de espacios de trabajo tridimensionales o virtuales. Su uso se perfeccionó cuando el gigante tecnológico Microsoft lanzó su respetada plataforma Microsoft AltspaceVR en 2016.
El desarrollo del metaverso requerirá que varios sectores diferentes se unan para crear un mundo virtual cohesionado. Esto podría incluir el desarrollo de productos y servicios desde cero, o la ampliación de los ya existentes. Esto podría incluir la creación de nuevas experiencias de juego, así como de nuevos negocios en línea, por nombrar sólo algunas de las posibilidades.
Es probable que el metaverso sea utilizado por sectores como el de los viajes, la hostelería, los medios de comunicación y el entretenimiento, por nombrar sólo algunos. Con su llegada, la tecnología de realidad virtual podría revolucionar la forma en que las personas interactúan y experimentan el mundo. Por ejemplo, una empresa de viajes podría crear su propio entorno virtual, en el que los clientes pudieran interactuar con el contenido que la empresa ha creado en su propio mundo. Del mismo modo, el sector de la hostelería podría ofrecer a los clientes una experiencia totalmente inmersiva, en la que pudieran explorar y descubrir nuevos lugares y experiencias.
Las empresas de medios de comunicación también podrían encontrar utilidad en el metaverso a la hora de crear redacciones y eventos virtuales, o incluso en la grabación de contenidos musicales y de vídeo. Esto podría conducir a la creación de contenidos aún más únicos e interactivos, así como a una nueva forma de medios de comunicación que las empresas podrían explorar.
Por último, las empresas también podrían utilizar el metaverso para interactuar con clientes y empleados de forma más atractiva y significativa. Esto podría suponer un enorme ahorro en costes operativos y un aumento de la productividad, lo que conduciría a una mayor satisfacción de los clientes y a prácticas empresariales más eficientes.
Las posibilidades del metaverso para empresas y particulares son casi ilimitadas. A medida que madure la tecnología del metaverso, cabe esperar que cada vez más sectores la utilicen para crear experiencias inmersivas que habrían sido sencillamente imposibles de recrear en el mundo físico.
En conclusión, el metaverso es una nueva y apasionante realidad digital que probablemente transformará la forma en que interactuamos entre nosotros y experimentamos el mundo. Con su potencial para revolucionar sectores como los viajes, la hostelería, los medios de comunicación y el entretenimiento, es sin duda una tecnología a la que todos deberíamos prestar atención en los próximos años.