La descentralización o descentralización, también conocida como «descentralizadas» en español, es el proceso de delegar la autoridad para tomar decisiones desde un lugar o grupo central y con autoridad a facciones más pequeñas dentro de una organización o empresa. Este concepto es aplicable tanto a las organizaciones privadas como a las públicas, e incluso tiene implicaciones para la política y la economía. La descentralización puede adoptar muchas formas, desde descentralizar las decisiones individuales dentro de la organización hasta descentralizar totalmente una empresa otorgando autoridad a las unidades locales.
Fomentar la descentralización puede ser beneficioso de varias maneras. Puede conducir a una toma de decisiones más eficaz, a una mejor comunicación entre departamentos y unidades locales, y a un aumento de la productividad general. También permite a las organizaciones estar mejor preparadas para responder a los cambios del entorno, como las pandemias, al permitir a las unidades locales asignar recursos para servir mejor a sus comunidades.
Al mismo tiempo, una organización descentralizada también puede crear retos, como mayores costes de coordinación, más dificultad para establecer una visión única para toda la empresa y más dificultad para efectuar cambios uniformes en la política.
Cuando se trata de empresas privadas, la descentralización suele ir de la mano del concepto de delegar la autoridad para la toma de decisiones de la oficina central a las unidades empresariales locales. Esto permite a las unidades locales la libertad de responder a las necesidades de los clientes locales o a otras cuestiones locales sin necesidad de consultar a la sede central cada decisión.
En el sector público, la descentralización suele ser un intento de crear una forma de gobierno más transparente y responsable, en la que las decisiones se basen en las aportaciones de los legisladores locales y los ciudadanos. Uno de los objetivos de la descentralización del sector público es permitir a los municipios, estados y regiones aplicar políticas adaptadas a las necesidades locales. La descentralización también puede conducir a una mejor prestación de servicios y a un mejor uso de los recursos para el desarrollo.
Además de en las organizaciones de los sectores público y privado, la descentralización también se utiliza en política. La idea que subyace a la descentralización política es que crea una sociedad más equitativa y democrática, al permitir que más personas y comunidades participen en el proceso de toma de decisiones. La descentralización política puede adoptar muchas formas, como la devolución de poderes decisorios a las áreas locales, o la capacitación de las comunidades para que asuman la responsabilidad de su propio desarrollo.
Además, la descentralización se ha utilizado como concepto económico para atomizar o disgregar las estructuras de poder dentro de una organización, empresa o estado. Esto implica descentralizar la toma de decisiones y la asignación de recursos entre distintas jerarquías o regiones. Al dispersar el poder entre las distintas partes interesadas, la descentralización permite que las personas y comunidades que puedan estar desfavorecidas tengan más oportunidades de participar en la toma de decisiones.
Aunque la descentralización puede utilizarse en diversos contextos, el concepto se aplica más comúnmente a la gestión de empresas. Las empresas utilizan el concepto para asignar mejor los recursos y las decisiones en sus operaciones, al tiempo que permiten una mayor flexibilidad y capacidad de respuesta. En los últimos años, el fenómeno de las finanzas descentralizadas, a menudo conocido como DeFi, se ha hecho más prominente.
Las plataformas DeFi permiten a las personas prestar o tomar prestados fondos de otros, especular con los movimientos de precios de los activos utilizando derivados, comerciar con criptomonedas, asegurarse contra riesgos y ganar intereses en cuentas similares a las de ahorro. Las aplicaciones descentralizadas (DApps) permiten que las aplicaciones funcionen de forma autónoma utilizando contratos inteligentes en sistemas informáticos descentralizados, blockchain u otros sistemas de libro mayor distribuido.
La descentralización es un concepto importante tanto para las empresas como para los gobiernos y los ciudadanos. Puede ser una forma eficaz de gestionar los recursos y las decisiones, ayudar a capacitar a las empresas locales y a los ciudadanos, y ofrecer una oportunidad para que los desfavorecidos participen en la toma de decisiones. A medida que las organizaciones se globalizan y se interconectan, es probable que la descentralización se convierta en una herramienta cada vez más importante para garantizar un mundo más equitativo y estructurado democráticamente.